miércoles, 15 de febrero de 2012

Hace unos días dije que no había nada bueno en ti. Me refería a que, si me paro a pensar en algo que me guste de ti, no encuentro nada concreto. Sólo vienen a mí recuerdos de diferentes momentos juntos en los que se me paraba el corazón, de cosquillas en el estómago. Y ahí está la clave. No es lo que eres, era lo que me hacías sentir. Y de hecho aquí estoy, escribiendo a todas horas. Exprimiéndome sin que te des cuenta. Sacando mi parte creativa, quitándole el polvo y haciéndola relucir día a día. Eso es lo que me aportas. Y para mí, es positivo.

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